• ¿Para qué sirve un fisioterapeuta?

    ¿Para qué sirve un fisioterapeuta?

    Aunque formamos parte del sistema sanitario desde hace décadas y mucha gente ya se ha beneficiado de nuestros tratamientos, los fisioterapeutas somos grandes desconocidos no sólo para el público en general, sino también para muchos profesionales de otras ciencias médicas y sanitarias.

    Los fisioterapeutas, ayudamos a restaurar el movimiento y función del cuerpo humano en sus diferentes aparatos y sistemas cuando alguien se ve afectado por una enfermedad, lesión o discapacidad. Para ello, durante el proceso de rehabilitación del paciente se emplea el movimiento fisiológico, la terapia manual, el ejercicio físico y la mejora y reeducación del sistema cardiorrespiratorio, educando al paciente en las pautas a seguir y a evitar para su pronta recuperación.

    Además, los fisioterapeutas desarrollamos una función preventiva, favoreciendo el mantenimiento de la salud física de todas las personas de cualquier edad con el fin de prevenir la enfermedad y controlar las dolencias.

    Y en cuanto a la innovación, algunos fisioterapeutas seguimos una formación continuada. La formación de postgrado permite mantenerse al día sobre la literatura reciente de investigación médica. El cometido de esta tendencia es innovar y modernizar los tratamientos mediante nuevas técnicas más eficaces.

    En resumen, mediante las técnicas de fisioterapia ayudamos a fomentar el desarrollo y facilitar la recuperación de la forma más efectiva posible, lo que permite a la gente continuar con su vida diaria de la forma más independiente y durante el mayor tiempo posible.

    técnica de masaje

    Roberto Ferrer realizando un masaje descontracturante.

    ¿Cómo es una primera visita a un fisioterapeuta?

    Se llevan a cabo evaluaciones objetivas y subjetivas del paciente.

    En el momento de la consulta, se plantean preguntas que pueden ser relevantes para construir una valoración de la condición física del paciente. De este modo se formulan hipótesis y se practican pruebas específicas con el fin de descartar otras posibles patologías.

    Hay que tener en cuenta que para poder llevar a cabo una evaluación objetiva y exacta suele ser necesario estudiar el cuerpo del paciente en ropa interior. Si eres una persona pudorosa, mi consejo es que traigas a la consulta unos shorts, bikini, o cualquier otra prenda con la que consigas seguridad y comodidad mientras se testa la dolencia y las posibles áreas corporales involucradas en la misma.

    Se sopesan todas opciones y se elabora un diagnóstico.

    En poco tiempo, el fisioterapeuta habrá concluido su evaluación y realizado un diagnóstico. Gracias al mismo se tiene capacidad para explicar con exactitud cual es el problema, el estado actual o grado de la enfermedad, posible evolución en el tiempo  de la misma y como se puede ayudar a solucionar la afección. Sin embargo, en algunos casos concretos es posible que la patología requiera que el paciente sea derivado a otro especialista de la misma u otra rama sanitaria.

    Se elabora un tratamiento para emplear una serie de técnicas terapéuticas.

    Tras reconocer la anomalía y comprobar qué se puede hacer por solventarla, llega el momento del tratamiento del paciente. Los tratamientos de fisioterapia resultan muy variados y pueden suponer un papel activo, pasivo o asistido del paciente. Como ejemplos, se incluyen la terapia manual, movilizaciones articulares y de los tejidos blandos, hidroterapia, ejercicios físicos específicos, electroterapia, masaje, técnicas de energía muscular, aplicaciones de calor y frío, reeducación postural global, análisis de movimiento en vídeo y fotografías, técnicas deportivas…

    En los casos de los tratamientos multidisciplinares, es decir, de aquellas personas que requieren de la atención de diferentes profesionales de la salud, el fisioterapeuta se relaciona y cruza información con enfermeros, terapeutas ocupacionales, terapeutas del habla y el lenguaje, médicos y un largo etcétera.

    Pulsa sobre el enlace para conocer más sobre la fisioterapia.

    Ilustración por Eiko Ojala.

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